Es necesaria una cierta dosis de ternura para comenzar a andar con tanto en contra, para despertar con tanta noche encima. Es necesaria una cierta dosis de ternura para adivinar, en esta oscuridad, un pedacito de luz, para hacer del deber y la vergüenza una orden. Es necesaria una cierta dosis de ternura para quitar de enmedio a tanto hijo de puta que anda por ahí. Pero a veses no basta con una cierta dosis de ternura y es necesario agregar... una cierta dosis de plomo. SUBCOMANDANTE MARCOS

MuSiCa

lunes, 15 de junio de 2009

Veni a la Asamblea a cambiar la Asamblea

Hace tiempo que del espacio de las asambleas no surgen respuestas a las necesidades que tenemos, solo se pasan facturas entre organizaciones, y sus posturas en cuanto a las políticas postuladas por cada una de ellas, o se establecen los acuerdos mínimos como para hacer una actividad. Sin embargo creemos que la respuesta colectiva ante esta situación no debe ser no ir más a las asambleas, es necesario cambiar la asamblea desde adentro, participando y propendiendo una forma distinta. Esta es una construcción que depende del esfuerzo y compromiso de todos. El problema no es el contenido, ni nuestro propósito es despolitizarla. Al contrario, el problema es de forma, es una asamblea vacía, falsa, llena de teatralizaciones de actores políticos, de protagonistas, ante un público que no tiene un guión escrito por nadie y lo único que le queda hacer es identificarse con el discurso mejor dicho o el que más le cierra. TODXS TENEMOS UNA POSTURA, UNA IDEA, UNA PROPUESTA.

El problema de forma es el que vuelve falsa abstracta y espectacular a la asamblea, en la cual estos actores buscan “representar a los estudiantes” sin proponerles que tomen la política en sus manos para poder construir el cambio desde ellos mismos y entre todxs. No queremos esperar a la gran revolución para que las cosas cambien de arriba para abajo queremos cambiar las cosas ahora y para eso es necesario actuar ya, con solidaridad y fraternidad entre compañerxs.

Cambiando desde ahora los lazos que nos unen, las formas de relacionarnos, sin autoridad entre nosotros, con respeto, sin machismo, sin necesidad de manejar a otras personas, sin querer arriarlas hacia nuestros objetivos como si fueran animales, en fin, rompiendo los lazos de poder entre nosotrxs cambiando desde abajo para arriba, rompiendo con cualquier intento de pasar por sobre lxs otrxs, de postularse como la única verdad irrefutable, haciendo de la asamblea un espacio autónomo, critico y autocrítico.

DISCUSIÓN, CONSTRUCCIÓN Y ACCIÓN

Adolfo Ramón Bello