Es necesaria una cierta dosis de ternura para comenzar a andar con tanto en contra, para despertar con tanta noche encima. Es necesaria una cierta dosis de ternura para adivinar, en esta oscuridad, un pedacito de luz, para hacer del deber y la vergüenza una orden. Es necesaria una cierta dosis de ternura para quitar de enmedio a tanto hijo de puta que anda por ahí. Pero a veses no basta con una cierta dosis de ternura y es necesario agregar... una cierta dosis de plomo. SUBCOMANDANTE MARCOS

MuSiCa